Las buenas cosas
- El barrio donde estamos es muy tranquilo, a pesar de que estamos cerca de la interestatal 5. No hay ruidos molestos, ni gritos, ni música fuerte, ni portazos.
- Se siente además la seguridad al andar en las calles, independiente de la hora. Si sigues ciertas normas mínimas sobre tus pertenencias, tienes la certeza de que se quedarán ahí. Como por ejemplo, durante el fin de semana pasado fuimos al Birch Aquarium y dejamos el coche de la Flo en un "estacionamiento": el coche se quedó donde lo dejamos.
- Otro aspecto positivo es la gente, pues veníamos con la advertencia de que los americanos son frios en su trato. Probablemente eso se aplica en el contacto personal, en conocer a tu vecino o saber mas de su vida. Pero en los contactos informales, en la calle, el conductor del bus, en las tiendas o supermercados, los automovilistas, se siente un respeto mayor a la persona, al individuo.
- Adicionalmente se puede ver que las cosas funcionan, el bus pasa a su hora y el recorrido es conocido, la tienda abre y cierra en su horario definido (aunque cierran mas temprano), si una compañía te cita o te notifica que algo empezará a operar a cierta hora, asi es, etc.
- La diversidad cultural: San Diego, por estar a 30 minutos de la frontera con México, está llena de mexicanos con sus comidas y su dialecto de español. Pero también esta bastante poblado de orientales: chinos, coreanos y unos pocos japoneses. Nos podemos encontrar con algunos musulmanes de vez en cuando, rusos, europeos que estan trabajando en alguna multinacional o en la universidad.
Los elementos negativos.
- No puedes vivir sin un auto, la ciudad no está diseñada para gente que use el transporte público. A pesar de que funciona, hay lugares a los que simplemente no llegas en auto dentro de la ciudad, o que para llegar a ellos usando los buses toma 5 o más veces el tiempo normal.
- Todo es muy caro, especialmente uno que está acostumbrado a las verduras y las frutas: simplemente no se puede pagar CH$1.000 por una libra de tomates, o un US$1 por tres manzanas (que al final son chilenas). Tal vez comprar electrónica resulte un poco más barato que en Chile, pero el día a día requiere comprar pan, leche y verduras que se pagan mas caro.